La Voz Edición Digital

“Personalidad”, el árbol que no debe tapar el bosque en Talleres

Hugo García hgarcia@lavozdelinterior.com.ar

Con un micrófono puesto a segundos de que el 3-0 sobre Lanús se hubiera convertido en un 3-3 para Talleres, Michael Santos no tuvo filtros. “No tuvimos personalidad para bancar el resultado. Ellos se nos vinieron y nos empataron el partido. En el segundo tiempo, ellos se nos vinieron y nosotros no encontramos las respuestas ni la personalidad para aguantar el resultado. Creo que todavía queda. Trataremos de hacer lo mejor posible para seguir dando pelea”, fue la expresión completa del goleador albiazul.

No es una declaración muy común, pero ya que fue pública vale la pena analizarla. Para poder darle un marco correcto y provechoso. Santos tiene autoridad como para tomar posición sobre determinadas situaciones de las que carece el equipo. Después se verá qué repercusión tiene en un plantel que, hasta el momento, dio lo mejor, con aciertos y errores.

Se puede estar de acuerdo, o no, con el concepto del uruguayo. Sin embargo, nada podría ser peor que asignarle una responsabilidad exclusiva a esa carencia para explicar el increíble empate de ayer ni el bajón que ha experimentado el equipo en los últimos cuatro partidos, en los que Talleres extravió el libreto y, luego, el liderazgo hasta quedar escolta a nueve puntos de River. No puede usar una carencia para tapar otras.

Una declaración fuerte puede generar ese efecto pero, en este caso, es probable sea un árbol y no el bosque.

Probablemente haya carecido de la personalidad que apunta el uruguayo, pero el punto más importante es que perdió otros rasgos distintivos. De esos que forman parte de su identidad, el valor más importante que tuvo.

Veamos qué dijo el capitán de Komar, para empezar a entender qué le pasó a Talleres. “No estuvimos bien en la presión. Dejamos que ellos nos sometan con centros y desbordes y eso nos metió a atrás y nos desgastó. No tuvimos la pelota, no pudimos. No recuerdo tramos del partido que hayamos dominado. No pudimos bajarle el ritmo del partido”, comentó el central albiazul.

La presión alta es parte del ADN de este equipo de Medina. Nada más y nada menos. El otro punto fuerte fue el plan, como dice Komar. ¿Para qué seguir yendo a buscar el cuarto si el parcial era 0-3 y eso significaba darle espacios para que se activara por las bandas y a las espaldas del doble cinco? ¿Para qué darle la chance de hacer un equipo largo, tras las experiencias de Defensa y River en la Liga, o de Temperley por Copa Argentina? ¿O el equipo no tiene otra opción o no cree en otro plan? Son respuestas que tienen el DT Alexander Medina y los propios jugadores. Y las soluciones deben encontrarse lo antes posible. Nadie va a esperar a Talleres.

Fútbol

es-ar

2021-10-27T07:00:00.0000000Z

2021-10-27T07:00:00.0000000Z

https://lavoz.pressreader.com/article/281900186420914

La Voz del Interior