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Paco Amoroso “El público es la mejor droga”

Tras compartir dúo con Ca7riel, presentará en Córdoba “Saeta”, su primer solista. Dice que está todo bien con su excompañero y describe a su debut como “un triunfo”.

Juan Manuel Pairone jpairone@lavozdelinterior.com.ar

Una semana antes de su debut absoluto en vivo como solista, Ulises Guerriero atiende el teléfono y se dispone a hablar de su vida en los últimos dos años como Paco Amoroso. De cómo pasó de tocar el cielo junto a su socio y amigo Ca7riel a reinventarse en un proyecto unipersonal que acaba de estrenar su álbum iniciático, Saeta. De ese salto al vacío que significó la pandemia y de su primera manifestación sobre un escenario, que se dará este martes en Club Paraguay.

“Teníamos todo el 2020 agendado, íbamos a viajar por todos lados a tocar y teníamos el proyecto de hacer un montón de música. Cuando vino la pandemia, los dos dijimos ‘cortemos acá y veamos en unos meses qué pasa’”, recapitula el artista que acompañaba a Ca7riel en su banda y un día se dio cuenta de que también quería tener un micrófono en la mano.

Cimbronazo

Después de sacar su hit Ouke a comienzos de 2019, en sólo unos meses el dúo de ¿hip hop psicodélico? ganó una popularidad inusitada, giró por Sudamérica y Europa y se convirtió en la punta de lanza de una nueva generación de artistas. Todo indicaba que el crecimiento seguiría siendo exponencial, pero los planes cambiaron gracias al Covid-19.

“La pandemia se fue estirando, nos olvidamos que existía esa vida de tocar, ensayar y girar”, dice en relación a ese abrupto cambio de rutina que significó 2020.

“Naturalmente los dos empezamos a hacer nuestra música y a ver cuál nos pintaba. La verdad que nos vino bien. Si todo seguía como estaba, este disco no existía, tampoco el de él. Nos sirvió bastante separarnos un poco, nos dio un poco de aire ”, sintetiza.

“Somos muy amigos. Que ahora no estemos haciendo música no significa que no nos llevamos más”, dice Paco mientras adelanta que esa misma tarde irá a la casa de su compañero “a tomar mate”.

Por algo ambos siguen sacando su música por el mismo canal de YouTube. “Las puertas están abiertas”, agrega antes de adentrarse en el universo particular del estimulante Saeta, que coquetea con la música electrónica y lo distingue tanto de sus colegas vinculados al pop como de aquellos más ligados a géneros urbanos.

—¿Qué significa “Saeta” para vos?

—Un nuevo comienzo y un triunfo. Hacer un disco era un sueño que tenía y es algo que cuesta bastante. Lo que me costó fueron los años anteriores, tomar la decisión o terminar de procesar todo para terminar de arrancar. Me costó empezar a hacerlo, tener un norte claro. Creo que logré algo que está bueno, que suena a un disco y va a estar ahí para escuchar siempre. Es una alegría enorme.

acercamiento de Paco Amoroso a la pista de baile (aunque en plan siempre chill) es evidente en Saeta. Si bien los primeros singles que publicó en 2020 (Mi deseo, Las Vegas Strip,

Fatal y Sabe) adelantaban algo de ese espíritu, el disco lleva como sello impreso en la frente una mezcla de baile, noche, misterio y seducción.

“Fue una decisión empezar a hacer este tipo de música. Fue romper con lo que venía y empezar a meterme en algo más personal, y también explorar un estilo de música que no estaba muy explorado acá”, acota Amoroso. “Me pareció un lindo desafío empezar a ver qué salía y tratar de retratar cosas, historias personales y no caer en decir boludeces. Tratar de darle una coherencia a la vida que uno lleva y llevarla a la música”, amplía.

Cero comercial

“No hice nada pensando en lo comercial”, sintetiza en relación a sus colaboraciones con Adrián Dárgelos, El Doctor o Lara 91k. “Los invité y todos me dijeron que sí, no hay nadie más más que yo haya querido que esté. Se dio así y creo que las canciones que hice le calzaban bien a cada uno de esos invitados. Es un lujo poder tener ese abanico de artistas y gente amiga”, asegura al respecto.

“Me acuerdo de que en Semana Santa estaba terminando la letra de

Viuda negra, que fue el primero tema que hice”, precisa.

“En ese momento no existía nada del disco, y a partir de ahí empezó la cosa a tomar color y se armó”, dice sobre un material que “salió de un plumazo” y contó con nueve productores distintos.

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Dos de esas personas, Tío La Bomba y Maxi Sayes, serán quienes acompañen a Paco Amoroso en esta primera gira. “Somos los tres muy amigos, nos cagamos de risa, y eso también se va a sentir en el show”, anticipa sobre un espectáculo que mezclará sonido en vivo con máquinas.

“Hay algo medio bolichero del disco, se podría tocar sin banda, pero es bueno sumar un poco de aire a la música”, sostiene el artista, que asegura cargar con “una manija bárbara” en la previa a su regreso a los escenarios después de un año y nueve meses.

“Me sentí cómodo con el no-show, con que no haya ni pase nada. Estuvo bien esa detox de tocar y de ir a shows”, admite.

Sin embargo, asegura estar listo para lo que viene. Dice el propio Paco: “Me siento muy preparado para, de todo lo que pasó con Cato, destruir ese show y hacer un show de nuevo. Me siento liberado y sin presiones. Siempre hay que ir a más”.

—¿Extrañaste el aplauso?

—La verdad que no. Me acostumbré a vivir sin él. Seguramente cuando vuelva va a ser bastante emocionante y me va a dar algo que perdí, que fue esa energía del público que era todo. Es la mejor droga (risas).

—¿Cómo procesás a la distancia todo eso que pasó con Ca7riel en 2019?

—Íbamos con la ola. No había tiempo de pensar nada. Había que tocar casi todos los fines de semana y en el medio hacer canciones, videos, aprender a lidiar con un montón de cosas nuevas. Con la fama misma, con el reconocimiento en la calle siendo dos pibes renormales. Fue bastante flashero. Se terminó el año y no teníamos idea de nada de lo que había pasado (risas). El 2020 fue digerir todo lo que pasó. Acá estamos. Lo bueno es haber podido sobrevivir, estar enteros y tener planes. Fue como sobrevivir a una guerra mundial.

Vos

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2021-12-06T08:00:00.0000000Z

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