El país late al ritmo del “blue”

Podrá afirmarse que el año pasado la inflación lo duplicó. O que cotiza en un mercado pequeño y marginal. O que es territorio de los especuladores o de los que quieren desestabilizar al Gobierno. Pero el dólar, hoy y siempre en este país, es un factor determinante del humor económico nacional.

Hoy, al cabo de una semana de ascenso, el dólar libre vuelve a poner nubarrones sobre el horizonte, en momento en que las reservas flaquean y cuando la negociación con el Fondo Monetario Internacional parece completamente atascada.

Si a esto le sumamos la gran cantidad de vencimientos de deuda externa que el país debe afrontar este año (diagramados en la época del macrismo) y la sequía que amenaza al campo, nuestra principal fuente de ingreso de dólares, el panorama se enturbia más aún.

Es uno de los temas que integran esta edición, que también se ocupa, como en los últimos casi dos años, del devenir de la pandemia, hoy desarrollada en nuestro Primer plano, y que abre con el interesante debate que se desató en el país sobre la conveniencia o no de dictaminar la obligatoriedad de la aplicación de la vacuna.

Esta cobertura incluye también la extraña disidencia que sostienen las autoridades de salud nacionales y provinciales. Para aquellas, deben mediar 90 días entre el contagio y la aplicación de la tercera dosis, mientras que en Córdoba se seguirá recomendando el refuerzo apenas la persona contagiada tenga el alta médica.

Pero no todo es dólar y pandemia. Esta noche comienza el Festival Nacional de Cosquín y el país folklórico centra su mirada en la plaza Próspero Molina para disfrutar de las “nueve lunas” que alegran el corazón de los amantes del género.

Muchos –veremos cuántos– ingresarán al mítico anfiteatro, miles recorrerán las calles de la ciudad. Y muchísimos más disfrutarán del show desde la pantalla de sus televisores.

Al cabo de una semana de ascenso, el dólar libre vuelve a poner nubarrones sobre el horizonte de la economía nacional.