El crimen a machetazos conmueve a Charbonier

Un joven de 22 años está acusado de haber matado a su abuela. Será sometido a un peritaje psiquiátrico.

Nadie en Charbonier entiende qué pasó. Marisa Carrara (65) y su familia eran gente conocida en la zona y los vecinos nunca se imaginaron que podría suceder una tragedia como la que envolvió a esta gente que se mudó a la zona en busca de tranquilidad y “buena vibra”.

El lunes último, en una siesta tranquila y fresca, el nieto de Marisa, de 22 años, enfureció y la mató a machetazos. Uno de sus hermanos fue testigo del hecho y lo denunció. Cuando llegó la Policía se encontró con un escenario desgarrador.

La fiscal de Cosquín, Paula Kelm, se hizo cargo de la investigación y hasta ayer manejaba el tema en un profundo hermetismo.

En la zona, un paraje ubicado en el kilómetro 2 de la ruta 17, los vecinos aseguran que se trata de una familia que hacía una vida normal y que hace poco los habían visto participar de unas charlas que se dieron en el pueblo.

Los vecinos cuentan que hace pocos años se mudaron a vivir a esta zona atraídos por la tranquilidad.

Si bien la fiscal no brindó información sobre el hecho, se manejan varias hipótesis. Una de ellas es que el joven tuvo un “brote psicótico” y por esa razón se le realizarán pericias psiquiátricas para determinar si es o no imputable.

No se descartan otros posibles móviles del crimen pero hasta el momento no hay datos que den certeza sobre qué puede haber desencadenado tamaña reacción del joven. Cuando la Policía llegó al domicilio, los agentes lo encontraron escondido en un galpón.

En ese sentido, fuentes oficiales confirmaron que el acusado, Martín Sturniolo (22), quedó imputado por homicidio calificado. Quedó internado en el Centro Psico Asistencial-Unidad de Agudos Judicializados (CPA), de la ciudad de Córdoba, situación que se mantendrá hasta que esté en condiciones de hacerle un peritaje psiquiátrico para poder corroborar si comprendió o no la criminalidad de sus actos y pudo dirigir sus acciones.