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Crimen. Peritajes psicológicos a joven con retraso preso por matar

JUSTICIA DE CÓRDOBA. Expectativa por el estudio al menor acusado de ultimar de un disparo a una chica de 16 años. Buscan establecer si es imputable o no. Sucedió en barrio Maldonado.

Claudio Gleser cgleser@lavozdelinterior.com.ar

Mientras persiste la conmoción por el brutal asesinato de Milena Abigail Suárez, la joven de 16 años que recibió un balazo en la cabeza el pasado miércoles en una cancha del barrio Maldonado de Córdoba Capital, el supuesto autor del homicidio permanece alojado en el Complejo Esperanza. Se trata de un menor de 16 años, quien está acusado por un grave cargo penal como lo es el homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

Varios son los testigos que lo sindican como el autor de los disparos con una pistola automática, aquel miércoles a la noche.

Ahora bien, se espera para los próximos días la realización de un peritaje más que clave para la investigación: un estudio interdisciplinario psicológico y psiquiátrico a fin de determinar si “J.” puede dirigir sus acciones y si comprende la criminalidad de sus actos.

Hay un punto central en toda la historia: “J.” tiene un retraso mental moderado, según asegura su familia que, de hecho, presentó un certificado médico al momento de entregarlo ante las autoridades policiales.

El estudio disciplinario fue dispuesto por la fiscal de menores a cargo de la causa, María Soledad Carlino.

Cómo fue todo

sucedió el pasado miércoles 1° del corriente mes, alrededor de las 20, en una cancha de fútbol ubicada a media cuadra del Cementerio Israelita, en el barrio Maldonado de la ciudad de Córdoba.

El drama tuvo en realidad, al menos, dos momentos.

La primer secuencia fue una pelea a golpes de puño, en ese predio, que mantuvieron un adolescente de 14 años con otro pibe que había llegado al lugar junto a otros jóvenes (llegaron en al menos tres motos).

Varias personas presenciaron la pelea en plena calle.

Milena Suárez (16) habría intercedido en esa trifulca dado que el pibe de 14 era precisamente su hermano.

Fue en ese momento que se produjo la segunda parte del episodio de violencia urbana.

Mientras los jóvenes que habían llegado en motos, comenzaban a marcharse, uno de ellos extrajo una pistola automática. Fue así que realizó varios disparos

“Según los testigos, no fueron disparos al aire. Hizo disparos al bulto, hacia dónde estaban las personas…”, comentó un investigador.

El autor de esos disparos, según señalarían luego los testigos, era precisamente “J.”.

Uno de los balazos dio en la cabeza de Milena.

No está claro si el joven tuvo intención directa de atacar a la adolescente o si ella quedó justo en medio de la trayectoria de uno de los proyectiles.

De todos modos, fuentes policiales insistieron que no fueron disparos al aire. En efecto, la causa judicial está caratulada con una figuran penal que gira en torno al dolo (intención), muy lejos de un homicidio culposo.

Volvieron a aquel anochecer, en medio de corridas, gritos y la fuga de los jóvenes que habían llegado en motos, la adolescente fue rescatada por familiares que la trasladaron al dispensario del barrio.

Al cabo de un rato arribó una ambulancia que derivó a la jovencita en estado crítico al Hospital de Urgencias. Allí, y pese al trabajo del cuerpo médico, Milena murió.

No tardaron los investigadores policiales en obtener la identidad del sospechoso, esa misma madrugada.

Entrega en la Jefatura

En las primeras horas del jueves, el adolescente de 16 años, sindicado como autor del disparo mortal, se entregó en la Jefatura de Policía. El jovencito fue llevado por su propia madre y una abogada.

“Él no fue a confesar nada. Él no admitió nada. Sucedió que su mamá estaba tan angustiada, porque los policías lo buscaban, que decidió llevarlo a la Jefatura. Decidió ponerlo en resguardo”, le dijo a La Voz la abogada del acusado, Desirée Pereyra.

“No he podido hablar con mi cliente porque no se ubica en tiempo y espacio. Él tiene un retraso mental moderado… Hay certificado médico”, añadió la letrada.

Por tener 16 años, la causa pasó a manos de la Justicia de Menores.

La fiscal ordenó imputar al adolescente por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y remitirlo al Complejo Esperanza, el centro donde se aloja a varones menores y en conflicto con la ley penal. Quedó alojado en el sector de admisión.

En los próximos días está prevista la realización del peritaje interdisciplinario psicológico y psiquiátrico a fin de determinar si estuvo en condiciones de comprender sus actos y dirigir sus acciones en el momento que sucedió todo.

La abogada defensora insiste que “J.” padece un retraso mental moderado y que, como indica la ley, participará de los estudios con un perito de control.

Mientras la tensión prosigue en la barriada, los investigadores policiales continúan con la pesquisa a fin de terminar de determinar cómo fueron los hechos y aclarar algunos puntos en torno al caso. Uno de los aspectos es dar con el arma homicida; otro es identificar a todos los involucrados en los hechos y determinar qué rol tuvo cada uno en las secuencias.

El crimen de Milena se agrega a una imparable secuencia de dramas violentos con jóvenes involucrados y donde media el uso de armas.

Sucesos

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2021-12-06T08:00:00.0000000Z

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https://lavoz.pressreader.com/article/281908776433395

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