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Bullrich habló de “demoler el régimen económico, social y político” de los K

BOLSA DE COMERCIO. Al exponer ante empresarios, la precandidata presidencial del PRO propuso un plan de shock. Economía, seguridad y educación, los ejes de su propuesta.

“Hay que demoler el régimen económico, social y político del kirchnerismo. El riesgo que sufre la Argentina con su sistema actual es que la mitad del país subsidia a la otra mitad del país. Hay que dejar el federalismo extractivo y pasar a un federalismo productivo”.

Con traje de precandidata presidencial, Patricia Bullrich presentó ayer en la Bolsa de Comercio de Córdoba los ejes de su propuesta electoral. Lo hizo ante un auditorio repleto de empresarios y dirigentes de Juntos por el Cambio, entre ellos el flamante candidato a gobernador Luis Juez y el radical Rodrigo de Loredo, que el lunes declinó su precandidatura provincial. Manuel Tagle, titular de la Bolsa, felicitó a los referentes opositores por la definición electoral.

En su exposición, Bullrich aseguró que si llega a ser presidenta “el cambio de régimen” no será “menor” ni “gradual”. Además, planteó los desafíos por delante en materia de seguridad, y criticó duramente la política del Gobierno nacional en relación a la situación de desborde que se vive en la ciudad de Rosario.

“Argentina debe revertir este ciclo de estancamiento y decadencia económica y política que ha sumido a nuestra sociedad en el desánimo, la tristeza y la bronca. Mis prioridades son tres: la economía, la seguridad y la educación”, expuso la titular nacional del PRO.

Antes de la disertación de Bullrich, el economista Guido Sandleris, asesor estratégico de la Bolsa, trazó un panorama sombrío de la economía. Estimó que el país va rumbo a una inflación anual del 120 por ciento, una contracción del PIB del 4 por ciento y un nivel de reservas negativo.

En tanto, el diputado nacional Luciano Laspina, referente económico de Bullrich, habló de la necesidad de reformular por completo el rumbo económico e hizo hincapié en frenar la emisión monetaria y poner fin al déficit fiscal.

Público y privado

Bullrich habló de “construir un pacto fiscal institucional y republicano para que el país crezca en su totalidad”. En esa línea, dijo que “no hay cómo sostener un país donde lo público es más grande que lo privado”. Fue allí cuando dijo que Argentina tiene “14 empresas cada 100 mil habitantes, mucho menos que, por ejemplo, Brasil y Chile”. “Con ese número nunca vamos a tener empleo de calidad ni productividad. Son más las leyes que tenemos que derogar que las que tenemos que votar”, planteó la exministra de Seguridad de Cambiemos.

Respecto del recalentamiento de los precios y su impacto en la economía, Bullrich dijo que “si la inflación se sale de control en 2023 el próximo gobierno se verá obligado a centrarse, primero, en un programa de estabilización antes de impulsar reformas estructurales”; aunque aclaró: “Sabemos que lo ideal sería alinear las principales variables y precios de la economía para luego entrar en un programa de estabilización económica, pero actuaremos según las circunstancias que encontremos en diciembre”, aseguró.

Durante su disertación, Bullrich mencionó varias veces las palabras “demoler”, “dinamitar” y “aniquilar”, una marca de carácter que sus asesores aseguran se alinea con las demandas de una parte del electorado.

“Después de 10 años de estanflación, Argentina necesita un nuevo régimen económico y debemos dinamitar el régimen de los últimos 20 años que redujo de manera drástica los incentivos para invertir, exportar y crear empleo. Para crear un nuevo régimen económico necesitamos impulsar reformas que cambien los incentivos económicos, restablezcan la solvencia fiscal y reconstruyan gradualmente la credibilidad”, propuso.

En un mensaje directo al auditorio de la Bolsa de Comercio, Bullrich subrayó que en su “gestión serán las empresas privadas los actores centrales

Vamos a construir una cárcel para narcotraficantes en terrenos fiscales que fueron de Lázaro Báez. Patricia Bullrich Precandidata presidencial (PRO)

de la inversión”. “Estamos trabajando en una estrategia macroeconómica que elimine las distorsiones que inhiben el atractivo inversor. La principal distorsión macroeconómica que hoy enfrenta la economía argentina son las regulaciones cambiarias o ‘cepo’. Estos controles de cambio impiden la llegada de grandes inversiones en sectores de capital intensivos; encarecen los proyectos por el atraso del tipo real de cambio que suele estar asociado a este tipo de regulaciones. Y se desincentivan las inversiones por la posibilidad de girar libremente las utilidades al exterior. Ningún país del mundo opera exitosamente en este contexto”, puntualizó.

Al respecto, Bullrich dijo que “salir del cepo cambiario debe ser una prioridad desde el día cero. Cuanto antes se haga, mejor”. Y completó que “no hay cambio de régimen económico sin antes dinamitar el régimen cambiario del kirchnerismo. Hay que animarse a desmantelar los controles de cambio como ocurre en todos los países del mundo a los que nos queremos parecer”.

Bullrich dijo que su intención es quitar las retenciones agropecuarias, aunque reconoció que será gradual. “Argentina debe converger a un régimen simple, con una carga impositiva razonable. Por razones fiscales, esto no se puede hacer de un día para otro, pero sí es importante avanzar en esa dirección con los sectores estratégicos”.

Política

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2023-03-22T07:00:00.0000000Z

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