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La animadora infantil con pasado militar

Luli Pampín cuenta cómo pasó del Ejército a dedicarse a cantarles a los niños.

Julia Candellero jcandellero@lavozdelinterior.com.ar

La argentina Lucía Pérez Gerardi tenía 12 años cuando su familia decidió emigrar a España por cuestiones laborales y después de un tiempo viviendo allí, con 18 años, tomó la iniciativa de enlistarse en el Ejército español como soldado. “Es un poco contradictorio para algunos, pero, bueno, fue así”, reconoce en diálogo con VOS la artista que interpreta al personaje infantil Luli Pampín.

“Me metí en el ejército porque tenía la idea de ayudar, de viajar, de hacer un montón de cosas que con el pasar de los años fui cumpliendo, hasta que llegó un punto en el que ya no me sentía realizada”, recuerda y sigue: “En ese entonces tenía a mi hijo que era pequeñito y nos pasamos las tardes bailando ¡eso sí que me hacía súper feliz! y veía lo feliz que era él también. Hasta que un día me imaginé llegando a los hogares de más pequeños, y fue así como comenzó el proyecto de Luli Pampín”, apunta.

Cuando sintió que su trabajo como soldado (que realizó por más de una década) entró en colisión con la madre que quería ser para su hijo, se apresuró por buscar otra alternativa laboral. “Busqué algo que de verdad me hiciera feliz. Necesitaba estar al lado de mi hijo cuando él me necesitara, disponer de mi tiempo de una manera diferente, siempre digo que mi hijo es el que me enseña, el que fue la mecha para empezar, y el que me sigue enseñando al día de hoy”.

La transformación de Luli Pampín

“Cuando empecé tenía la idea de una Luli Pampín que simulaba ser una muñequita salida de una cajita musical. Creo que de alguna manera buscaba ser todo lo contrario a lo que me sentía en ese momento. Quería ser lo más delicada posible, porque ya había sido lo más ruda posible. Pero poco a poco me fui dando cuenta que yo tampoco era esa persona, no era la más delicada, y tampoco era lo que quería inculcarle a los niños”, reconoce. De esta manera, la muñequita de cajita musical fue mutando hasta llegar a convertirse en la heroína que hoy acumula más de 13 millones de suscriptores en YouTube.

“¡Cambiaron tantas cosas desde que subí mi primer vídeo hasta hoy!”, exclama y sigue: “Empecé de cero, con lo más básico. Con los pocos ahorros que tenía me compré una cámara y comencé a apostar por este sueño con todo el corazón. No sabía dónde iba a llegar, pero sabía que lo hacía con mucho amor, y sobre todo con constancia”.

–Cómo fue el despertar de esta faceta artística en tu vida. ¿Fue algo que siempre te gustó o nació junto con tu maternidad?

–Desde chica lo que me encantaba era cantar, bailar, estar frente a un espejo y ser artista, siempre tuve esa espina del artista clavada dentro mío. Mientras estuve en el ejército integré 10 años el Coro del Conservatorio pero cantar delante de los demás era algo que me daba mucho miedo, me daba mucha vergüenza, pero cuando tuve a mi hijo, y me di cuenta de que esto lo hacía feliz a él, sentí que ya no había cabida para esa vergüenza. No era algo que quería transmitirle y enseñarle a él. Así que eso me motivo a decir, “voy a salir con todo”. Cuando empecé con Luli me seguí formando en interpretación, conociendo a los pequeños, y todo lo que fui y voy agarrando como experiencia hasta el día de hoy me sirve para hacer una mejor Luli Pampín.

Sobre el proceso creativo, Luli cuenta que además de incluir canciones “que son de toda la vida” y que la acompañaron durante su infancia, también disfruta de componer sus propias creaciones, y su hijo es un gran disparador de contenidos.

“Lo que me inspira siempre es mi hijo, pienso en qué le quiero enseñar, de qué manera se lo quiero inculcar, los miedos, todas las cosas que nos van surgiendo a medida que él va creciendo. Y también me baso en los pedidos que me llegan de otros pequeños a través de las redes sociales. Está la mamá que me pide una canción para dejar el chupete, una canción para dejar los pañales, me voy empapando de todo y va surgiendo cada canción. Lo que encanta, además de entretener, es poder sembrar esa semillita para siempre, dejarles cosas que les sirvan de verdad”, afirma.

–Siendo mamá, pero también creadora de contenidos para redes ¿Cuál es tu apreciación sobre la exposición de los niños a las pantallas?

–Pienso que las plataformas y la tecnología que nos rodea es algo bueno, en el sentido de que tenemos muchos recursos en nuestras manos que antes no teníamos y está re lindo poder aprovecharlos. Pero como mamá también pienso que todo debe realizarse en su justa medida. Cualquier cosa en exceso es mala. Es re lindo que canten, que bailen, que miren un video, que se diviertan, que aprendan, pero obviamente con un límite, y somos los padres quienes los tenemos que poner.

–¿Y sobre la aparición/exposición de niños como protagonistas de estos videos?

–Pienso que cada padre toma las decisiones con respecto a sus hijos, según lo que cree más conveniente para ellos. Desde mi punto de vista no me gusta el hecho de mantener mi vida tan privada delante del público, porque creo que siempre hay una parte que uno enseña y muestra, y otra parte que se tiene que quedar para uno mismo. En el caso de mi hijo, me gusta mantener su privacidad y que el día de mañana él decida lo que quiera hacer. Muchas veces me ha insistido para salir en algún vídeo, pero sale con su barba y su peluca, o sin que se le vea tanto la carita, me gusta mantener su privacidad.

Un show con sorpresa

Hoy, cuando Luli Pampín se presente en Quality Espacio, tendrá como invitada a Solcito. “Me va a estar acompañando una gran artista cordobesa. La amo, me gusta mucho su trabajo”, dice.

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2023-03-22T07:00:00.0000000Z

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