El Lanús de Grindetti es el ejemplo que mira Córdoba

El anuncio que ayer hizo la Policía de Córdoba sobre la incorporación de pistolas de gas pimienta tiene como antecedente cercano la experiencia de la Municipalidad de Lanús, en Buenos Aires.

Aunque Néstor Grindetti ya se encontraba de licencia por su precandidatura de gobernador de Buenos Aires por Juntos por el Cambio, fue su gestión municipal la primera del país en equipar a sus unidades de Seguridad Ciudadana –una fuerza que cuenta con 250 efectivos– con pistolas Byrna, alimentadas por aire comprimido, que disparan proyectiles cinéticos o químicos.

La promocionada incorporación de las pistolas de gas pimienta incluyó, hace dos semanas, la difusión en todo el país del debut del uso de esas armas no letales: fue en Villa Diamante, cuando un hombre amenazaba a varios policías con un cuchillo. La Patrulla de Respuesta Inmediata de Lanús logró reducirlo luego de dispararle con un arma no letal que lo desestabilizó.

“Yo estoy en un distrito con 500 mil personas. Hay 37 villas y las persecuciones policiales terminan en barrios populares, donde hay chicos. Un móvil policial que opere en el conurbano no puede no tener armas no letales, no usarlas es una locura porque si no las tenés, hay que usar la 9 milímetros”, dijo al presentar esas armas el secretario de Seguridad e intendente interino de Lanús, Diego Kravetz.