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Automedicación. Claves para la regulación y un cambio cultural necesario

Es necesario implementar más controles, sumar regulación y comunicar los efectos dañinos de automedicarse. Siempre es importante hacerlo a través de profesionales habilitados.

Germán Daniele * * Farmacéutico. Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba

La automedicación es un fenómeno que ha ganado popularidad en todo el mundo, incluida la Argentina. Cuando hablamos de automedicación, en definitiva, no sólo hablamos de acciones que son dañinas para la salud, nos referimos a la cultura de una sociedad, a la falta de controles, de regulación y de información veraz sobre los efectos que provoca.

En sí misma, la palabra hace referencia al acto de tomar medicamentos sin la supervisión de un profesional de la salud, como un médico o farmacéutico. Aunque puede parecer conveniente en ciertos casos, la automedicación conlleva importantes riesgos para la salud individual y pública, así como para la comunidad en general.

Uno de los ejemplos más claros es la ingesta de antibióticos: las personas los consumen cuando tienen dolor de garganta, en dosis que no corresponden y durante menos días de lo que probablemente requería. Por lo tanto, no tiene el diagnóstico realizado por un especialista, tampoco la indicación de las dosis, horas y días necesarios para curarse, y en muchos casos, los medicamentos pueden estar vencidos ya que son del “botiquín familiar” del vecino, de la abuela.

Las personas que se automedican carecen de los conocimientos médicos necesarios para seleccionar el medicamento adecuado, determinar la dosis correcta y comprender las posibles interacciones o efectos secundarios. Esto puede resultar en un tratamiento ineficaz, un empeoramiento de los síntomas o incluso complicaciones graves.

La automedicación contribuye al aumento de la resistencia antimicrobiana, que es un problema global de salud pública. Esto se da cuando las personas utilizan antibióticos sin la indicación y supervisión adecuada, generando un potencial riesgo de que las bacterias desarrollen resistencia a estos medicamentos. Esto, a mediano y corto plazo, dificulta el tratamiento de infecciones graves y puede conducir a un aumento de la morbilidad y la mortalidad.

Agentes de salud

Es fundamental destacar la importancia de acudir al médico y luego dirigirse a las farmacias, así como a los farmacéuticos, para recibir la atención adecuada y obtener los medicamentos necesarios.

Los médicos poseen los conocimientos y la formación necesaria para realizar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento adecuado para cada paciente en particular. La consulta médica es esencial para evaluar el estado de salud, realizar exámenes clínicos y de laboratorio, y establecer un plan terapéutico individualizado.

Cumpliendo ese ciclo nos garantizamos saber exactamente cuál es nuestra patología y recibir el medicamento desde un lugar seguro y por un profesional habilitado para dispensarlo.

Las farmacias y los farmacéuticos son actores clave en el sistema de salud, ya que establecen un vínculo directo con los pacientes, brindándoles orientación y asesoramiento sobre los medicamentos que necesitan. Los farmacéuticos tienen un conocimiento profundo de los medicamentos, su dosificación, interacciones y efectos secundarios.

Además, desempeñan un papel fundamental en la dispensación responsable de medicamentos, asegurando que se cumplan las prescripciones médicas y requieren información esencial para su uso adecuado. En muchos barrios de la ciudad de Córdoba y en la Provincia, las farmacias son el primer contacto de los pacientes con el sistema de salud.

Consecuencias de automedicarse

La automedicación puede tener consecuencias graves, tanto para la salud individual como para la salud pública, ya que desde algo que parece menor y pasajero puede desencadenar múltiples efectos. Automedicarse es el resultado de un diagnóstico incorrecto, de la omisión de patologías previas, de afecciones subyacentes, de alergias, que pueden tener resultados muy graves para la salud individual y colectiva.

Los síntomas pueden ser similares para diferentes enfermedades, y sólo un profesional de la salud puede realizar un diagnóstico preciso a través de la evaluación clínica adecuada.

Además, la automedicación puede llevar a cabo un uso inapropiado de los medicamentos, como la dosificación incorrecta, la combinación de medicamentos que no son compatibles o la prolongación necesaria del tratamiento. Estas prácticas pueden tener efectos adversos en la salud, como reacciones alérgicas, efectos secundarios graves e incluso toxicidad.

Salud pública

La automedicación también puede tener un impacto negativo en la salud pública y la comunidad en general. El uso indiscriminado de antibióticos, por ejemplo, puede contribuir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que dificulta el tratamiento de enfermedades infecciosas. Además, puede enmascarar síntomas de enfermedades transmisibles, como la tuberculosis, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento adecuado, y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades en la comunidad.

En la Argentina existen normativas específicas para regular la venta y dispensación de medicamentos, con el objetivo de garantizar el acceso seguro y adecuado. La Ley de Ejercicio de la Farmacia establece que los medicamentos deben ser dispensados solamente bajo prescripción médica o mediante la intervención de un farmacéutico en el caso de aquellos de venta libre. Estas regulaciones tienen como finalidad proteger la salud de la población y evitar los riesgos asociados a la automedicación.

Es necesario promover una cultura de uso responsable de los medicamentos, brindar acceso adecuado a la atención médica y fortalecer la regulación y supervisión de la venta de medicamentos para proteger la salud de la población.

Es muy importante que se exija la prescripción de un profesional y la intervención de farmacéuticos para el acceso a los tratamientos, pero también realizar los controles para evitar que los kioscos, plataformas virtuales y demás comercios no habilitados, vendan medicamentos de manera ilegal.

Para abordar este problema, es fundamental promover la educación y la conciencia sobre los riesgos de la automedicación, implementando campañas de información dirigidas a la población, destacando la importancia de buscar atención médica calificada y evitar la automedicación irresponsable.

Además, es necesario fortalecer los sistemas de salud, garantizando la atención médica, fomentando la prescripción adecuada de medicamentos por parte de los profesionales de la salud y el acceso al medicamento por precio y proximidad.

La automedicación puede tener consecuencias graves, tanto para la salud individual como para la salud pública.

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2023-05-31T07:00:00.0000000Z

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